Tolerancia social para estas fiestas

La Intolerancia, la descalificación están formando parte de nuestra convivencia en la sociedad contemporánea: Podría hablarse de una naturalización de la violencia social? A diario vemos gente enojada, molesta, indignada, frustrada, encolerizada, esperando impaciente en la cola de un supermercado, de un banco, de un kiosco, de una estación de servicio, de una farmacia, de una oficina pública o privada, despotricando, ofuscada, criticando, descalificando a las personas que lo están por atender. Enojadas por la demora, por la atención, con la institución, con la empresa, con el sistema y por ultimo culpabilizando al gobierno. Manifiestan su prisa reiteradamente, aduciendo que, “no es lo único que tienen para hacer”, “que deben ir a cocinar”,” ir al trabajo”, “enviar los niños a la escuela”, “retirarlos”, etc; para luego, quedarse largas horas conversando en la vereda con algún conocido, olvidando los compromisos urgentes expuestos durante su apuro. En las grandes ciudades se observa la gente correr aceleradamente de un lugar a otro, subir y bajar de colectivos, trenes, cruzar por la mitad de cuadra, evitando la senda peatonal como corresponde, empujar al que esté delante, atropellar con su carro de compras, o golpear con su bolso a quienes se cruzan en su camino. Los automóviles con sus conductores alterados, a los bocinazos, insultando, humillando, a otros automovilistas, rezongando con los motociclistas, cruzando semáforos en rojo, superando la velocidad máxima estipulada, golpeando sobre el volante, haciendo gestos violentos, denigrantes, hasta obscenos a los peatones, etc. Padres discutiendo con sus hijos, luego con sus docentes de modo descalificativo con total ausencia de respeto, alumnos agrediendo a docentes, docentes humillando a niños, directivos discutiendo con maestros, etc… Vecinos, de un barrio con problema de convivencia, retribuyéndose insultos por diferentes motivos: la presencia de perros, música alta, por el lugar de la basura, por los niños, etc. estamos con el ceño fruncido, no toleramos una sugerencia, una crítica, una objeción, vivimos a la defensiva. Me pregunto, ¿Que nos esta pasando? agresividad dentro y fuera de locales bailables nocturnos, discusiones callejeras en paseos públicos… Violencia en canchas de fútbol, y no hablo de un River-Boca, sino de clubes de barrio, de fútbol infanto-juvenil, donde los hechos violentos oscilan entre: arrojar diferentes elementos contundentes, hasta excesos verborrágicos, hacia el árbitro, el personal de seguridad, la hinchada visitante/adversaria y/o el director técnico. Ni hablar cuando el blanco de los insultos y las humillaciones resultan ser los mismos jugadores adolescentes-niños, incluso a sus propios hijos o amiguitos de éstos. Reitero, ¿Que nos esta pasado?, ¿Que ejemplos estamos transmitiendo a nuestros adolescentes y niños?, ¿Donde quedó la convivencia social armónica y civilizada? ¿Se nos agotó el respeto y la tolerancia por el prójimo? La Tolerancia Social en las sociedades modernas, es la capacidad de aceptación de una situación, o de otra persona o grupo considerado diferente. Es la actitud que una persona tiene respecto a aquello que es diferente de sus valores. Es también la aceptación de una situación injusta en contra de los intereses propios o en contra de los intereses de terceras personas. Es también la capacidad de escuchar y aceptar a los demás. Busca el respeto de los derechos y los intereses de todas las personas con independencia de sus circunstancias individuales, para la coexistencia pacífica. La Intolerancia se define como la falta de la habilidad o la voluntad de tolerar algo. En un sentido social o político, es la ausencia de tolerancia de los puntos de vista de otras personas. Para un principio social, la intolerancia resulta ser cualquier actitud irrespetuosa hacia las opiniones o características diferentes de las propias. En el plano de las ideas, por ejemplo, se caracteriza por la perseverancia en la propia opinión, a pesar de las razones que se puedan esgrimir contra ella. Supone, por tanto, cierta dureza y rigidez en el mantenimiento de las propias ideas o características, que se tienen como absolutas e inquebrantables. Pero… ¿estamos todos los individuos capacitados para ser tolerantes? De acuerdo a los conceptos vertidos precedentemente, a mi entender, la tolerancia es un ejercicio voluntario que se aprende con la practica cotidiana, que comienza por el respeto hacia los demás, tan seres humanos como yo, como el vecino, como el empleado publico, como los jóvenes deportistas, como el docente, etc … piensen igual o no… Es una práctica necesaria de llevar a cabo si queremos lograr la convivencia armónica en una sociedad democrática civilizada más tolerante e inclusiva. Quizás tanto avance científico, tecnológico, nos está sumergiendo en un proceso de deshumanización, y convirtiéndonos en maquinas autómatas o en números? Paulatinamente, sin darnos cuenta, cada día nos vamos aislando socialmente, adoptando actitudes individualistas, que nos alejan de la convivencia comunitaria, del compromiso social con el otro, de la integración comunitaria, de la solidaridad. Y ¿que pasa con el que piensan diferente?, porque es un derecho legitimo pensar diferente? Lo descalificamos, tratando de imponer nuestra verdad por todos los medios. Descalificamos de diferentes maneras, con el cuerpo con la palabra, con acciones, con adjetivos, con gestos, con actitudes que van desde lo más o menos intelectuales, burdas, refinadas, groseras, según se logre conseguir torcer o vencer al otro. Y finalmente, si es necesario, hacemos uso de la agresión en sus distintas manifestaciones… Esta tendencia a la descalificación global supone un auténtico cáncer para el sistema democrático, el proceso de anulación de la personalidad contraria, lo que permite la imposición de las propias ideas como las únicas aceptables y posibles. La vorágine diaria de la sociedad contemporánea en la que nos encontramos inmersos, nos lleva a actuar en forma compulsiva, mecánica, intentando cumplir nuestros objetivos, a cualquier costo, en forma brusca, violenta, perdiendo de vista las personas que nos rodean, con quienes compartimos un trabajo, un colectivo, una reunión, etc Nos olvidamos de mirarnos a los ojos, de sonreírnos, de escucharnos, de intercambiar frases de aliento, de aprobación, de estrecharnos en un abrazo, o de preguntarnos simplemente “como estas”… El progreso de la armonía social en uno de los proyectos humano más difíciles, pero también los más relevantes. Para ello es necesario el aporte de muchas ideas, conciliar muchas posturas. La sociedad es el entretejido de tantas relaciones que, necesariamente, se produce el cruce de intereses entre sus actores. Trabajar por una crítica constructiva, que mejore las perspectivas de justicia y progreso, necesita referentes éticos que, por encima de las personas, objetiven los aciertos y errores sobre los auténticos valores sociales. “Fomentar la tolerancia y la comprensión es fundamental para el siglo XXI. En un mundo cada vez más globalizado, en el que las sociedades son cada vez más diversas, la tolerancia es fundamental para la convivencia”. “Sin embargo, la misma está sometiendo a prueba. En un contexto de presiones económicas y sociales, algunos intentan explotar los temores y destacar las diferencias a fin de avivar el odio a las minorías, los inmigrantes y las personas desfavorecidas. Para contrarrestar el aumento de la ignorancia, el extremismo y las proclamas políticas basadas en el odio, la mayoría moderada debe hacerse oír en defensa de los valores compartidos y en contra de todas las formas de discriminación”. El Director General de la UNESCO ha subrayado que la tolerancia es un componente fundamental del respeto de los derechos humanos y para el logro de la paz. En su forma más simple y básica, la tolerancia consiste en reconocer a los demás el derecho a que se respete su persona e identidad. La UNESCO propuso Diez Ideas para la Celebración del Día Internacional de la Tolerancia: 1.- Diversidad en la comunidad 2.- Derechos humanos 3.- Programa individual de tolerancia 4.- No a la violencia 5.- Diversidad ecológica y diversidad humana 6.- Tolerancia religiosa 7.- Actualidades 8.- Deportes y tolerancia 9.- Creatividad en el trabajo 10.-Vínculos internacionales “La tolerancia es, tanto una condición para la paz, como una fuerza motriz de la creatividad y la innovación; es la calidad esencial mínima de las relaciones sociales que permite descartar la violencia y la coerción, hacer realidad numerosas posibilidades humanas y sociales; y en particular, promueve la evolución de una cultura de paz, dado que sin tolerancia, la paz no es posible. En este mundo cada vez más interconectado, la promoción de la tolerancia y el respeto por los derechos humanos, es la manera de fomentar la armonía que necesitamos para encarar retos acuciantes y garantizar un futuro mejor. Es por ello que, estas Fiestas, se constituyen en un momento oportuno y crucial para reflexionar profundamente sobre como estamos llevando adelante nuestras vida social, ¿como debemos redireccionarla?, ¿como nos estamos comunicando con el prójimo?, como lo estamos valorizando, confirmando, respetando… ¡Felices fiestas! Y a reflexionar… Viviana N. Pitman