viernes, 21 de diciembre de 2012
Ya no sos igual
Opositores, que se juntan, sin memoria, por cualquier motivo, aun con contradicciones y mucha gente que ya no les cree. Opositores a este gobierno, por ubicarse en algún lugar, este miércoles, “sin querer”, lanzaron la postura política de quien hasta hace un año, era su principal foco de cuestionamiento. Hace poco mas de un año, los opositores a este gobierno nacional, exclamaban reproches a Hugo Moyano, y hoy mandan a sus correligionarios a que lo apoyen en sus “reclamos”. Se debe aclarar que los radicales menos ortodoxos no asistieron a la marcha del miércoles, y tampoco lo votaron hace un año atrás. Opositores que provienen del sector menos poderoso del campo, como lo es Federación Agraria, hoy apoyan a Moyano y hace cuatro años, lo trataban de corrupto, ladrón y de que mandaba a sus muchachos a reprimir los cortes de rutas que ellos hacían para la no aplicación de la 125.
¿Justo un 19 de diciembre el radicalismo apoya una marcha? Pero parece que la memoria les falla y que su ambición los junta. Si los dirigentes radicales, salvo Moreau, se olvidan que hace un año criticaban a este dirigente sindical, menos se deben acordar de lo que pasó hace justamente once años, un 19 de diciembre de 2001. ¿Qué pasó hace once años se preguntará un radical muy joven o estos poco memoriosos dirigentes viejos? Hace once años, De La Rua, presidente argentino por ese entonces, declaraba el Estado de Sitio que dejó más de cincuenta muertos. En ese momento, el país ya no se hundía más, porque había tocado fondo. Los argentinos hacía ya un tiempo, salían del país, su país, para encontrar mejor futuro en países nórdicos de América o en Europa. Un país devastado, endeudado por muchos años cambiaba de presidentes cada veinticuatro horas. Nadie se quería hacer cargo del desastre que provocó el neo liberalismo y de los muertos que provocó ese Estado de Sitio. Así de mal, así de terrible era la situación de los argentinos por esos años infelices. Las represiones que hoy ya no se encuentran en las distintas marchas opositoras, en esa época, dejaban familias destruidas por la muerte de algún hijo, hermano, tío, primo y provocaban el desarraigo de otros tantos compatriotas, que llorando, abandonaban a sus familiares en busca de un futuro mejor y digno.
Pero en el mundo del revés, donde viven estos dirigentes opositores, parece que hoy Moyano se transformó. Parece que hoy los convence su discurso y sus reclamos, porque algunos, hasta lo acompañaron en el palco y asentaban con su cabeza los dichos del dirigente sindical.
Hace poco más de un año, criticaban a esta Presidenta, porque era apoyada por Moyano. Hoy, este político, porque así lo anunció el miércoles en su acto, en medio de un “reclamo para sus trabajadores”, hace mención abiertamente de sus intenciones políticas. Intenciones que no fueron escuchadas por Cristina Fernández el año pasado cuando convocó a sus fieles seguidores, que cada vez son menos y es muy notorio, a la cancha de Huracán, que por ese entonces, si estaba colmada.
Otro fracaso opositor, otra marcha sin sustento, sumado a la enorme cantidad de gente que marchó el Día de la Democracia, en apoyo a esta misma y al gobierno nacional, dejan sin títulos a los medios monopólicos, para justificar la ausencia de gente. ¿Puede ser que no se den cuenta que la gente ya no les cree? ¿No se dio cuenta algún hijo de ex Presidente, que con las mismas políticas destructivas de hace un año atrás, en ves de sumar resta?
La enorme marcha del lunes 10 de diciembre, en conmemoración por el Día de la Democracia, comparada con la marcha de este último miércoles, deja bien claro, que cada vez hay menos opositores con convicciones o con un discurso conciliador y que genere adeptos para hacer frente a las políticas oficialistas.
Todavía, estos políticos, por llamarlos de alguna forma, creen que es una cuestión de sumar para convencer. Pero suman dirigentes y no gente, suman ideas opuestas, creyendo que convencen a alguien. Mientras que el gobierno nacional, con un discurso claro y con políticas de inclusión logra convencer a más argentinos, porque así lo demuestran estos últimos diez años. El Kirchnerismo creció siempre, desde ese 23% con el que asumió Nestor Kirchner al 54% que consiguió Cristina Fernández hace un año atrás.
El orador, Hugo Moyano, no dejó ningún propósito claro, mas que su “futura” intervención política. Hizo una ensalada de reclamos en su discurso y prácticamente dejó olvidado el reclamo principal por el cuál había convocado a sus trabajadores. Mucho más eficiente, aunque igual de confusas, fueron las marchas opositoras de septiembre y de noviembre. Mucho más efectiva en convocatoria fue la marcha de esos indignados que se indignan por diversos motivos egoístas, que la convocatoria del último miércoles por este dirigente sindical.
Una verdadera lastima, un verdadero desánimo deben sentir aquellas personas opositoras a este gobierno, que no consiguen un líder, que no consiguen quien represente sus justos o injustos reclamos. Otro año que se va sin referentes políticos para estos sectores, otro fin de año que brindarán indignados por una Argentina que, según ellos, no tiene rumbo.
Nahuel Daniel Albornoz
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